Prácticas significativas del Budismo
Prácticas
Meditacionales
La práctica de la meditación es de suma importancia en el
budismo con el objetivo de aumentar la capacidad de conciencia, amor y
positividad, para alcanzar la iluminación y paz mental. (Centro Budista de la
Ciudad de México)
Para la meditación primero se deben consiste en eliminar
distracciones y alcanzar cierta claridad y lucidez mentales. Mediante un
ejercicio sencillo de respiración se puede lograr esta etapa. Para ello se debe
buscar un lugar tranquilo para meditar y nos sentarse en la postura
tradicional, con las piernas cruzadas una sobre la otra, o en cualquier otra
posición cómoda. Es esencial mantener la espalda recta para concentrarse y no
dormirse. (Introducción al Budismo, 2003)
La meditación ayuda a alcanzar un estado de
consciencia más amplio, trabajando con la mente para llegar a percibir nuestro
entorno de forma activa y ver la naturaleza de las cosas de forma objetiva.
En la época contemporánea, especialmente en el mundo
occidental, muchas personas la ven como un tipo de relajación, de trance o
inclusive de autohipnosis, cuando de hecho se trata de un estado de conciencia
más amplio. (Centro Budista de la Ciudad de México)
La meditación no existe en el sistema de creencias cristiano,
ni guarda alguna relación con él, puesto que en las oraciones cristianas aunque
se lleven a cabo en silencio y con alta concentración el creyente busca la
unión con Dios y su contemplación, mientras que los budistas practicando la
meditación no se dirigen a ningún Dios, sino buscan amplificar su consciencia.
Prácticas Devocionales
Aunque el budismo no cuenta con un creador o un dios, se
realizan prácticas de devoción, que hasta la fecha siguen siendo de fundamental
importancia. Las prácticas devocionales tienen los propósitos de proporcionar
inspiración a los budistas y recordarles su objetivo de superar la inercia de malos hábitos. La
devoción tiene tres elementos en el budismo: el compromiso, la trascendencia y
el amor.
La devoción como compromiso implica un enfoque constante con
un compromiso firme y dedicación, para alcanzar determinado objetivo y obtener
un buen resultado, ya sea en la vida privada o profesional. Sin embargo en el
budismo los objetivos deben están enfocados en el noble sendero óctuple y no en
elementos transitorios de nuestras vidas.
La devoción como transcendencia tiene el fin de priorizar
nuestras preocupaciones, relativizando elementos cotidianos personales y obtenido
una perspectiva más amplia y universal, inspirando a los budistas para mejorar problemas
sociales, políticos y ambientales de toda la sociedad.
La devoción como amor unifica a los dos elementos anteriores.
Este aspecto de la devoción abre no da paso para ser dedicados a la cultivación
espiritual mientras que trabajamos para el bienestar y la liberación espiritual
de nuestro entorno. Al final, la dedicación como amor transforma dicha práctica
en servicio al mundo que dirige las vidas y les da un propósito. (Buddhist
Faith Fellowship)
También en el cristianismo existe la devoción, aunque se partica
de diferente manera. Generalmente incluyen el estudio de la biblia, oraciones,
ofrendas y otras prácticas. A pesar de que en el budismo la devoción también se
puede dirigir a Buda o el Dalai Lama, es más frecuente que no se refiera a un
ser, mientras que en el cristianismo se refiere a Dios, Jesucristo o algún
santo.